Por Luis Miguel A.
El objetivo del presente artículo es abordar uno de los acontecimientos históricos recientes; más traumáticos de la historia de Portugal. Para este fin, nos sumergiremos brevemente en un análisis de la historia previa, para posteriormente recurrir al testimonio directo de un partícipe. Nuestra meta es llevar a cabo un primer acercamiento a un conflicto bastante desconocido y dar voz a quienes el olvido y el paso del tiempo pretenden silenciar. La guerra colonial portuguesa, también llamada guerra de Ultramar, se encuentra cercana en el tiempo y su impacto psicológico todavía golpea a generaciones vivas. Abordar su estudio permite tener un mejor conocimiento de nuestro país vecino (en mi caso, mi país), tarea importante para todo aquel que abogue por el iberismo.
- QUEIMADA
Las colonias africanas pasaron a tener una mayor importancia tras la pérdida de Brasil. Tras un
largo y complejo proceso, Don Pedro, hijo de Juan VI de Portugal, declara definitivamente la
independencia en 1822.1 Esto llevaría a que las elites pasasen a estudiar la posibilidad de erigir
“nuevos Brasiles” en los enclaves africanos, dichos procesos se postergarían en el tiempo,
entre otros motivos, por la escasa posibilidad de la metrópoli para afrontarlos. En su lugar, se
mantuvo y potencio el comercio de esclavos negros hacia Cuba y Brasil. Subsidiariamente,
también se vendía marfil, goma y demás mercancías obtenidas de la caza y recolección de los
nativos. En ningún caso se disponía de medios para potenciar y desarrollar la manufactura de
las materias que se estaban exportando.2
El siglo XIX supondrá para Portugal la inserción en la economía mundial como un país
exportador de productos primarios, especialmente vinos,3 importador de manufacturas, con
continuos déficits en la balanza comercial y con una clara subordinación a los designios de
Gran Bretaña. Este siglo atrapará a Portugal en el círculo vicioso del atraso, alejándolo
respecto a sus pares europeos. El Ultimátum británico de 1890 va a suponer la guinda a la
humillación portuguesa frente a su teórico aliado, realmente la alianza se asemejaba más a la
dependencia que a coordinación de intereses, y en buena medida explica el auge del
republicanismo. Para ilustrar lo anterior conviene vislumbrar la evolución de las exportaciones
y del PIB per cápita lusitano: 4
El último tercio del siglo XIX se encontró marcado por la fase superior del capitalismo, también denominada imperialismo. Las potencias europeas comenzaron una carrera por apoderarse de territorios en el continente africano, procurando nuevos mercados para sus mercancías y fuentes baratas de materias primas. El nuevo contexto tecnológico posibilitó que este proceso se produjese con tal celeridad. El abaratamiento de los transportes acercaba territorios antaño impensables. Por otro lado, en el ámbito económico, la gigantesca masa de beneficios había copado los mercados nacionales; incapaz de hallar nuevos vectores de acumulación el continente africano suponía una oferta que no podían rechazar.
Retornando a Portugal, los proyectos de reconstrucción imperial por la vía africana se postergaron por décadas. Es más, resulta representativo que el Banco Nacional Ultramarino, encargado de financiar la actividad ultramarina, entrase en crisis en 1876 (caída de un 70% del valor de las acciones) y llegase a estar al borde de la quiebra. Es en 1880 cuando Portugal retoma la mencionada vía, aunque el verdadero auge fue en 1890. Sin obviar que el creciente nacionalismo, especialmente tras la humillación de los hijos de la Gran Bretaña, y la “cuestión colonial” se retroalimentaban de forma casi perfecta, la realidad nos revela que el verdadero artífice fue la inversión extranjera, procurando asegurarse el acceso a los recursos coloniales.6
De las veinte mayores empresas con actividad en las colonias portuguesas, únicamente cuatro se encontraban controladas por capital portugués, dedicadas estas últimas al sector agrícola. Los transportes, minas y demás actividades se encontraban bajo control de capitales foráneos. En el plano efectivo, el control del territorio colonial escapaba al propio estado. La administración, incluso el cobro mismo de los impuestos, se encontraba delegado a las mencionadas empresas, quienes de facto eran las dueñas. Esta situación no resultó algo pasajero, ya que en algunos casos se delegó la administración hasta 1940. 7
Conscientes de la situación, las regulaciones y exigencias para operar en territorio colonial se endurecen. Se continúa precisando de recursos y tecnología extranjera, sin que ello niegue la participación del estado en los beneficios. También se procuró garantizar la existencia de capital nacional en las nuevas empresas que entrasen, obviamente el régimen especial impuesto resultó incapaz de afrontar la ingeniería empresarial encargada de solventar esta barrera. Clarence-Smith califica este tipo de relaciones imperiales como “Imperialismo de los mendigos” en la misma ubica a aquellos estados incapaces de integrarse en el selecto grupo de las grandes potencias. Entre sus características resalta la escasa autonomía, la debilidad económica y la tardía creación del “Estado fiscal”, lo que explica la imposibilidad de movilización de grandes recursos para la actividad colonial.
En el plano político, el descrédito político derivado del Ultimátum Británico llevó a que la población percibiese a la familia real como probritánica. Es decir, se les vio como unos lacayos encargados de gestionar los intereses británicos. Las violentas protestas que estallaron al paraguas del descontento ocasionado el ya mencionado ultimátum fueron duramente aplastadas por el ejército nacional. Al mismo tiempo, sirvieron de carta blanca para perseguir hasta la misma disolución al partido republicano. A pesar de todo ello, en 1910 se proclamó la primera república portuguesa. El republicanismo había permeado en amplias capas de la sociedad lusitana. El movimiento republicano se componía de una amplia red donde se unían distintas organizaciones como la Carbonaria8, las asociaciones feministas, la masonería, la Asociación del Registro Civil, asociaciones de trabajadores, etc. El republicanismo se había encargado de fundar periódicos para disponer de altavoz propio, también disponía de organizaciones teatrales, bandas de música y centros republicanos para instruir a sus militantes. Todo ello conformaba una vasta red de socialización que paulatinamente fue creciendo. María Alice Samara describe de la siguiente manera la visión del militante:
Para los republicanos, en la fase de propaganda, la República era vista como la salvación de la patria, el ideal, la posibilidad de alcanzar un estadio de mayor perfección y afirmaban categóricamente “Con la República, Portugal puede tener la felicidad”. Con un optimismo de base positivista, creían que la República sería una realidad inevitable. Según Teófilo Braga, “todos los problemas de la nación tendría solución definitiva y rápida con el advenimiento de la República” 9
David Birminghan sostiene que la revolución republicana fue una revolución de Lisboa. Para ello enumera la elevada concentración de obreros, el 30% de toda la nación se encontraban en esta ciudad, la mitad de profesores, médicos y contables de todo el país, numerosos barberos y sastres. Por otro lado, la tasa de alfabetización duplica a la de otras ciudades como Oporto. Todo ello suponía un terreno abonado. Las movilizaciones obreras habían sido muy numerosas en la zona industrial al otro lado del río.10 Los oficiales encargados del derrocamiento de la monarquía, miembros de la Carbonaria, procuraron que la revolución se produjese sin excesiva violencia para que Gran Bretaña no interviniera. La breve vida de la I República portuguesa no implicaría rotura respecto al proyecto colonial de la nación lusa.
El naciente proyecto debió enfrentar serias dificultades. En primer lugar, el pronto descontento de los sectores sociales que habían apoyado su surgimiento, especialmente los obreros que vieron retroceder su derecho a manifestarse. Las discrepancias internas del movimiento, antaño perentorias ante la necesidad de instaurar la república, florecieron una vez alcanzada dicha meta. El golpe de mayor calado contra la república vino del contexto geopolítico.
El estallido de la I Guerra Mundial, conflicto al que Portugal se vio arrastrado por su sometimiento a Gran Bretaña, hizo saltar por los aires los presupuestos de los gobiernos portugueses. Los distintos gobiernos habían adoptado la estabilidad fiscal como signo distintivo de buena gobernanza y respetabilidad. En el ámbito monetario, procuraron evitar cualquier exceso que llevase a la devaluación de la divisa y se pudiese percibir como un riesgo en los mercados internacionales. Es más, el recurso a la emisión de deuda nacional se pretende evitar, especialmente si se tiene presente la desconfianza respecto a los mercados financieros tras los recientes acontecimientos de 189011. Todo ello se debe abandonar con el mencionado conflicto y los inesperados gastos que el mismo acarreaba12.
Después del comienzo de la guerra, el 7 de agosto de 1914, declaró el Gobierno de la República, con aplauso unánime del Parlamento, que en circunstancia alguna faltaríamos a los deberes de alianza que libremente contrajimos con Inglaterra. (…) Y desde entonces hasta hoy inalterablemente hemos sustentado, sin excitaciones ni recelos, el claro y leal compromiso que honradamente tomamos: nunca nuestra aliada recurrió a nuestro auxilio, a nuestro esfuerzo, a nuestra solidaridad, que no nos encontrase de manera simple pero firme a su lado.13
Como se puede ver en el gráfico que encontramos más arriba (Ferraz, 2020, Pag.38), la Gran Guerra va a tener un notorio impacto en las arcas portuguesas. El final del conflicto no apaciguara la situación. La fuerte inflación, el deterioro de las condiciones de vida y el ejemplo bolchevique incrementaran la conflictividad social del país. El 28 de mayo de 1926 los militares portugueses dan un golpe contra el gobierno legítimo. Al frente del nuevo gobierno encontraremos una de las figuras claves de la historia del país vecino. Antonio de Oliveira Salazar es llamado por los golpistas para encargarse de las finanzas, su retorno a la política resulta igual de breve que su primer paso en 1921 de la mano del Centro Católico Portugués. Disconforme con sus poderes decide abandonar el cargo y retornar a la enseñanza. En 1928 retornará bajo la exigencia de controlar todos los gastos e ingresos. Paulatinamente fue acaparando poderes, para finalmente ser nombrado primer ministro en 1932.
El Estado Novo nace con la constitución de 1933, se trata de un régimen corporativista con claras influencias en la doctrina social de la iglesia. El nuevo estado pretendía afirmarse por la negación de lo existente (tercera vía): ni mercado liberal, ni planificación. Para esta labor se recurrió a Pedro Teotonio Pereira a quien se le encargó la reforma de la seguridad social, posteriormente la subsecretaría de Estado y, por último, el ministerio de Comercio e Industria. En la elaboración del Estatuto de los trabajadores es innegable la influencia de la Carta del Lavoro (1927). El nuevo estado pretende erigirse como apaciguador de las contradicciones de clase, las huelgas y asociaciones de trabajadores se prohíben (Art. 9 ETN, en su lugar se impone el clásico sindicato nacional), incluso se sostiene que:
La nación portuguesa constituye una unidad moral, política y económica cuyos fines e intereses dominan al de los individuos y grupos que la componen.
En el Art. 11 se impondrá la solidaridad trabajo-capital como nueva realidad del país14. El nuevo orden social pasaba por la revalorización de las ideas de nación y familia, las contradicciones desaparecían dando paso a la armonía entre los individuos. Las corporaciones son el reflejo de esta idea, la nueva sociedad y los agentes que la componen armonizan sus intereses en pro de un interés general que pasa a ser el de la nación. Las distintas corporaciones son entendidas como representaciones de la voluntad nacional en cada uno de los sectores en los que operan. Los años treinta se caracterizaron por la política autárquica. El dictador portugués procuro imitar las campañas de elevación de la producción nacional llevadas a cabo por Mussolini; Campaña del trigo, Bacalao15, etc. Otro de los puntos clave de la economía nacional fue la pretensión de industrializar el país para revertir el atraso respecto a los pares europeos. Esta política de incentivo industrial abarcó dos décadas, aunque su resultado no fuese tan notorio como se pretendía.16
Como conclusión sobre el régimen portugués, lejos de considerarlo un fascismo propiamente hablando, lo ubico como una dictadura militar conservadora con fuerte raigambre católica. Los elementos adoptados del fascismo italiano fueron puntuales y debidos a la buena consideración que tenía el mismo. Oliveira Salazar no pretendía ninguna revolución nacional, su faro político se encontraba en la vuelta a los valores católicos, la revalorización de la familia y la austeridad17. Nuestra opinión se asemeja bastante a la de Jacques Georgel (Birminghan 179-180):
El régimen portugués no debe tacharse de fascista porque fue totalitario, policial, corporativo,
antiliberal, antidemocrático, antiparlamentario, anticolectivista y despreciativo de sus
oponentes a quienes estuvo dispuesto a eliminar físicamente. Fue un fascismo carente de todos
los atributos del fascismo; una especie de parodia dirigida quisquillosamente por un hombre
con extraordinarias ansias de poder que vivió en soledad durante cuarenta años y se sentía
enfermo si tenía que reunirse con un grupo de gente, Este hombre decía haber sido elegido por
el destino para una misión excepcional; fue un hombre orgulloso tras una fachada de modestia,
un hombre que deseaba demostrar su genialidad a través de un concepto totalmente
idiosincrásico de la felicidad de su pueblo, un hombre, en definitiva, llevo a su pueblo a la ruina.
Bajo la dictadura, las colonias pasaron a ser de vital importancia. La expiración de los contratos
de control y explotación de distintas regiones fue devolviendo el control de distintos territorios. El proyecto industrializador encontró en las colonias una potencial vía de financiación, por ello la activa búsqueda de minerales que así lo permitiesen.
El final de la II Guerra Mundial dio paso a los procesos de descolonización. El Imperio Británico se fue descomponiendo de forma acelerada, dando paso a la Commonwealth y la red imperial financiera de la City de Londres. La derrota política de Gran Bretaña en el conflicto del Canal de Suez, atestiguó la debilidad de los imperios europeos. El primer choque del dictador portugués fue con China, consciente de la incapacidad de hacer frente al gigante rojo, saldándose por la vía diplomática y Portugal consiguió mantener el control del territorio. Las colonias en la India (Damau, Diu y Goa) se perdieron tras una rápida derrota. La diferencia de fuerzas era abrumadora y la pertenencia de Portugal a la OTAN no sirvió de nada, los supuestos aliados ni se inmutaron18. En el caso africano, la descolonización fue un proceso más largo y doloroso19.
Tras la II Guerra Mundial, las dos superpotencias imperantes, EEUU y la URSS, se disputaban la hegemonía por medio del enfrentamiento indirecto. En lugar del choque directo, la pugna se llevó a cabo influyendo y apoyando a una u otra facción. En el continente africano, el primer contacto se llevaba a cabo con las élites más europeizadas para instruirlas y ayudarlas a organizar la movilización de la población. En esta labor, los EEUU solían emplear las iglesias protestantes como focos de difusión, mientras que la URSS y China (también operó ampliamente en territorio africano) disponían de los sindicatos y organizaciones de clase.
En 1959 se fundó en Salisburia la primera organización que procuraba la independencia de Mozambique: la Unión Democrática Nacional de Mozambique (UNDENAMO). Posteriormente, en 1962 bajo patrocinio de Nkrumah se constituye en Acra el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO). El principal escollo de esta organización fue coordinar la enorme divergencia étnica e ideológica de las organizaciones que la componían. En 1963, dichas diferencias se volvieron insostenibles y la organización se desmiembra. Cabe destacar que la organización encontraba fuertes diferencias entre una base proveniente del norte de origen rural frente a la dirección sureña de posición más acomodada. Además, la coexistencia de proyectos políticos antitéticos era insalvable20.
La inestabilidad interna del FRELIMO se salvó con la llegada de Samora Machel al poder de la organización. En este camino se produjo el asesinato del primer líder, Eduardo Mondlane con un paquete bomba por parte de la PIDE. Por otro lado, también derrotó a Kavadame en el II Congreso del FRELIMO, que presentaba una propuesta política radicalmente opuesta.
El punto de partida y justificación del relato nacionalista de los movimientos de descolonización fue la Masacre de mueda en Cabo Delgado (tierra de macondos) el 16 de junio de 1960. Durante una manifestación de 5000 campesinos macondos, las autoridades locales ordenaron abrir fuego y 20 de los manifestantes resultaron muertos. Este suceso se toma como punto de quiebra, la vía pacífica a la independencia se debía abandonar, la lucha armada pasaba a ser la principal y una forma para este fin. En 1964 llegan al país grupos guerrilleros provenientes de Tanzania, entrenados por la URSS Y China. Ese mismo año fue atacado un puesto administrativo en Chai, Cabo Delgado. Tras este ataque, la actividad guerrillera del FRELIMO llenó de inseguridad el territorio, pese a su corto alcance21.
La paupérrima red de comunicaciones del país dificulto la actividad militar del ejército portugués. Las vías se habían construido de este a oeste con una clara inclinación extractivista de los recursos del país. Es decir, su único fin era garantizar el traslado de los recursos hacia los puertos para su venta. La conexión norte-sur brillaba por su ausencia, impidiendo el traslado de tropas desde las zonas más pacificadas hacia las más calientes. La zona decisiva se localizaba en el distrito de Manica y Sofala, conocido como el corredor de Beira; se trataba de la zona económicamente más desarrollada, con actividad industrial, minera y de transporte ferroviario. A pesar de esto, las fuerzas portuguesas se vieron obligadas a concentrarse en la frontera norte, procurando frenar la llegada de mercenarios desde Tanzania.
La existencia de tres conflictos abiertos llevará al límite la capacidad de reclutamiento por parte de la metrópoli. El 1% de la población se encontraba movilizado para operar en la guerra, siendo Israel el único país con una mayor movilización de la población. Los costos sociales de esta guerra eran muy elevados para la población. El servicio militar obligatorio exigía que una parte del mismo se llevase a cabo en las colonias supliendo así parte de la necesidad de personal. La muerte de jóvenes obreros y el sufrimiento de sus madres eran el sostén de las ensoñaciones imperiales de aquellos que nunca pisarían el campo de batalla22.
La movilización de 170.000 soldados para las tres colonias era el límite sostenible para la metrópoli. En términos financieros, el peso de la guerra no había dejado de crecer sobre el PIB. Partiendo de un gasto militar del 3% en 1960, se llegaría a un 6% en el periodo comprendido entre 1966 y 1971.
Como podemos observar el gasto militar no dejó de incrementarse hasta el final del conflicto. Obviamente la expresión nominal del gasto no refleja el esfuerzo que suponía para el país, por ello hemos mencionado arriba el peso porcentual que tenía este gasto sobre el PIB. El apoyo militar de Zambia al FRELIMO permitió que los guerrilleros avanzaron hacia el sur del país, atravesando el río Zambeze. En el discurrir del conflicto, los guerrilleros del FRELIMO fueron profesionalizando sus fuerzas agrupándolas en las conocidas como Fuerzas Populares de Liberación de Mozambique (FPLM). Cada una de estas unidades guerrilleras se componían de 600 hombres, estimándose el total de soldados en 6.500 guerrilleros.
Entre las dificultades padecidas por los portugueses cabe destacar la propia corrupción interna de los altos mandos. Jorge Jardim representa el clásico señor de la guerra con claros lazos con los dirigentes políticos (en su caso la cercanía con Salazar y Marcelo Caetano), capaz de generar amplias redes de influencias, incluyendo la constitución de fuerzas paramilitares compuestas por africanos. Entre los negocios de este particular señor de la guerra se encontraba el espionaje, lo que explica que siempre llevase encima una cápsula de cianuro24.
El discurrir de la guerra obligó a que los nuevos soldados se reclutaban en el propio territorio, llegando a componer la mitad de las fuerzas desplegadas. La OTAN y los aliados de Portugal se negaban a involucrarse en un conflicto con dudosa resolución o, lo que era más importante, donde los intereses propios chocaban con los de la nación lusa. El dictador portugués procuró granjearse el apoyo estadounidense empleando las Azores como moneda de cambio. El particular periodo de Nixon abrió la posibilidad de que llegase apoyo armamentístico a Portugal. Decidido a romper con la línea demócrata, la nueva administración había decidido a romper contacto con los movimientos de liberación nacional de las colonias portuguesas.
En el plano internacional, las matanzas de Mucumbura y Wiriamu (1971 y 1972), además de la quema de poblados y la construcción de campos de concentración.25 Todo ello no impide el acercamiento de las potencias occidentales, como bien ejemplificó la reunión de Nixon, Pompidou y Marcelo Caetano en las Azores. De forma inesperada, desde el seno de la iglesia comenzaron a surgir críticas a la política imperial, así como a la propia dictadura. Un duro golpe para la dictadura fue que Pablo VI recibiese en el Vaticano a Amilca Cabral, Agostinho Neto y Marcelino dos Santos. Los mismos misioneros de las colonias denunciaban los excesos que estaban llevando a cabo las tropas26.
Los cambios sociales atravesados por el país eran notables aunque los dirigentes fuesen incapaces de percibirlo. El propio país presentaba fuertes diferencias entre un norte con mayores ingresos y conservador, frente a un sur pobre, agrario y cercano al comunismo. Al mismo tiempo, las tropas desplegadas en las colonias comenzaban a cuestionar la legitimidad de sus acciones o la corrección de la línea adoptada para solventar la cuestión colonial. El ejemplo más importante lo encontramos en Spinola (famoso posteriormente por la Revolución de los Claveles), comandante en jefe en la guerra de Guinea, sostuvo que resultaba imposible sostener la situación y abogaba por una Commonwealth del Imperio Portugués.
El discurrir de la guerra, con el avance del FRELIMO. El descontento de la población local que percibía la incapacidad del ejército portugués para defenderlo y los propios excesos del mismo. El cambiante contexto geopolítico, mayoritariamente adverso a los intereses del imperio. El desmoronamiento interno de un régimen que basaba gran parte de su legitimidad en ensoñaciones imperiales. La incapacidad económica del país para hacer frente a las necesidades militares, así como el creciente descontento y desasosiego de los soldados que se sentían abandonados a su suerte. Todo ello explica en gran medida el devenir de los acontecimientos.
En este punto damos paso a la entrevista. Los errores o aciertos de lo expuesto hasta este punto son totalmente de mi autoría, por ello agradeceríamos que no se responsabilizará al entrevistado. La colaboración del mismo ha resultado crucial para un acercamiento mas y humano y directo a un conflicto de sumo interés. Al mismo tiempo, advertimos que se trata de una entrevista, no de un debate. Procuramos comprender la vivencia y visión de un soldado portugués, no exponer y discutir nuestras opiniones.
- LA CONVERSACIÓN
LUIS: ¿Qué idea tenían los portugueses sobre la relación entre la metrópoli y las colonias de África?
ERNESTO: Las colonias portuguesas. Mozambique era una colonia portuguesa, Angola era una colonia portuguesa, Guinea igual. Todas esas eran colonias portuguesas. Quien gobernaba era el gobierno portugués. ¿Qué ocurre? Aquello no fue una guerra declarada, como ocurre ahora en Ucrania. Allí era una guerra de guerrillas. Una guerra de guerrillas es lo siguiente. Nosotros sabíamos donde se encontraban los terroristas y esos terroristas cuando podían mataban blancos, mataban portugueses y todo aquel que se les ponía por delante. Nosotros sabíamos donde se encontraban a través de la aviación. La aviación andaba por arriba y descubría la parte donde se encontraban los terroristas y después nosotros éramos enviados para aquellas regiones que no había nada de nada solo MATAGAL. 30 KM.. 40KM donde no había nada. Con árboles enormes que se cortaba y se hacía un barco de ellos de lo grande que eran. Entonces nosotros como sabíamos más o menos donde eran las partes en que vivían los terroristas éramos enviados con nuestro armamento desde el cuartel dos pelotones. Serian unos 40 o 50 hombres, con sus respectivos comandantes, íbamos a intentar detener a esos terroristas e hicimos eso muchas veces. Si tocaba morir, podían morir ellos o morir nosotros.
LUIS: Ernesto, perdona. La pregunta iba porque en la enseñanza básica, en la vida diaria. ¿Qué conocimiento se tenía de las colonias y cuál era la relación que se tenía entre el gobierno y las colonias? ¿Cómo entendían ustedes, que significaba para vosotros?
ERNESTO: Nosotros tenemos que entender de la siguiente manera. Tanto sea Mozambique, Angola o Guinea. La gran fuerza de movimiento de esas naciones fue a través de los portugueses. Los portugueses fueron quienes fueron allí, se radicaron allí, hicieron allí grandes negocios, fábricas y después más tarde cuando acabó la guerra se tuvieron que volver y dejaron allí todo.
LUIS: Exacto, es más, según tengo entendido cuando acabó la guerra Mozambique, la salida de los portugueses y la llegada al poder de Samora Machel se vio continuado por una gran crisis y, quiero recordar, que tanto Mozambique como Angola llegaron a ser el tercer país de África con mayor crecimiento en los 60. En torno al 7,8%.
ERNESTO: Tienes que ver una cosa, Angola tiene mucho diamante y petróleo. Angolo es
mucho más pequeña que Mozambique. Por lo tanto, es mucho más rica. Mozambique tenía mucha agricultura y madera. De ahí que era más pobre que Angola. Había muchos portugueses en todas las naciones. La gran inversión en estos países era de los portugueses, con fábricas. Tenían muchos portugueses que vivían solo de la agricultura. Se podía vivir solo de cultivar las tierras, eran muy fértiles. Angola y Mozambique tenían mucho café. Los terrenos en Mozambique se podían cultivar dos veces por año. Se hacía un tratamiento al terreno y cultivaban maíz, mandioca. La mandioca es una patata dulce con la que se hace harina y con ella se puede cocinar. Tenían mucho arroz. Había muchos portugueses que vivían allí de la agricultura. La agricultura daba mucho dinero. Se sembraban terrenos enormes de maíz, de mandioca, cacahuetes…. Tenían muchas bananeras. No es como aquí en Portugal.
LUIS: La segunda pregunta es sobre ¿Qué sintieron los portugueses cuando en 1961, los aliados, tanto EEUU como los países de Europa, abandonaron a los portugueses ante la guerra con India por las colonias de Goa, Damao y Diu?
ERNESTO: Nosotros tenemos que analizar de la siguiente manera. Portugal… El único apoyo que tuvo Portugal fue de África del Sur. Y fue el único apoyo ya que África del sur cuando íbamos para en medio del terreno en busca de los terroristas, (el entrevistado remarcó la peligrosidad de las operaciones y nos la vuelve a explicar emocionado procurando transmitirlas de la mejor manera posible) que andaban nuestros aviones por el aire en su búsqueda. Los descubrían, aquí hay un foco, allí hay otro foco. Entonces nuestro capitán mandaba dos pelotones para esa zona. Nosotros andábamos unos 20 km o 30 km. Aproximadamente tres días, cuatro días hasta que regresamos al cuartel. Nosotros llevábamos unas raciones de combate. ¿Qué son las raciones de combate? Sardinas enlatadas y todo aquello que era enlatado. Esas raciones de combate nos eran dadas por África del sur. América nunca nos dio nada. América no nos dio nada.
LUIS: ¿Ni a finales de los 60? Con la llegada de Nixon al poder la política de la OTAN tengo entendido que cambió.
ERNESTO: No, en eso no creo. Por lo siguiente, las armas que nosotros tuvimos fueron siempre portuguesas. Eran G3, eran pistolas, pistolas ametralladoras. Teníamos un obús que los terroristas decían que mataba y enterraba al mismo tiempo. Esa arma la programábamos que llegaba a 3 o 4 km y donde cayese, si había alguien alrededor, hacia un agujero tan grande que decían que enterraba y mataba al mismo tiempo. Armamento que llegase de otra nación yo no tuve conocimiento. Eso sí, yo tuve conocimiento de que Rusia y China enviaban mucho, mucho armamento para los terroristas. Para los terroristas enviaban armamento que ellos…
LUIS: ¿Los autodenominados FRELIMO?
ERNESTO: FRELIMO precisamente. Ese armamento venía de los rusos para los terroristas. No era para los portugueses. Venía de Rusia y de China. Eran naciones comunistas y apoyaban esos sistemas. El sistema del FRELIMO.
LUIS: Leí que el servicio militar duraba 4 años. Dos de formación y dos tenían que ir a la guerra.
ERNESTO: No, no, no. Yo comencé mi tropa en Viseu. En el cuartel militar de Viseu. Allí fue mi primer periodo llamado recluta. Es la primera instrucción. Cada región tiene su cuartel. Y los mancebos, llamamos mancebos a los chavales con edad de ir para la tropa, cada uno debía ir al cuartel de su región. Y tras el periodo en el cuartel eran destinados a otras regiones. En Viseu estuve tres meses. Tras los tres meses, fui para Santa Margarita, allí terminé todos mis entrenamientos. Después tuve que ir a hacer escuela de cabos. El cabo va después del soldado. Ese primer cabo, que era mi caso, tenía una sección de nueve hombres que comandaba. Y a partir de ahí venían los otros eslabones. Venía el coronel, el alférez, todo por allí arriba. En mi caso fue así. En Viseu tres meses, en Santa Margarita tres meses para terminar el entrenamiento, donde nos llegaron a hacer andar por ríos pequeños, arrastrarnos por tierra con alambre de espino rozándonos y una ametralladora abriendo fuego por encima. Tras terminar esto y la escuela de cabo me enviaron a Mozambique. El entrenamiento eran siete meses máximo. En Mozambique estuve 26 meses y medio, además de los 7 meses que había hecho en Portugal.
PÚBLICO PRESENTE: ¿Obligatorios?
ERNESTO: Obligatorios. Hice dos años y dos meses y medio en Mozambique
LUIS: Hago de abogado del diablo, no te enfades. La guerra llamó la atención de otros países por la crudeza. Se decía que Portugal había hecho matanzas contra la población y que habían asesinado al Mondlane con un atentado terrorista ¿Viste alguna matanza?
ERNESTO: Eso es todo mentira. Ocurre que los del FRELIMO solo querían a la gente de su color. Si se encontraban con blancos eran capaces de matarlos. Llegue a tener el caso de una operación. Llamábamos operación a cuando nos enviaban varios días entre matorrales. Encontramos una machamba27 , era donde ellos cultivaban todo lo que necesitaban para comer. Tenían negros trabajando para ellos comer. Cuando nosotros encontramos esa machamba, tenían negros que no eran terroristas. Eran cogidos por los terroristas y los obligaban a trabajar para comer. Cuando nosotros verificamos eso, fuimos con toda la tropa. El que mandaba en nosotros era un alférez. El alférez me dijo que no iba. Yo le respondí que si no iba me encargaba yo. Le pedí que me dejase escoger a los hombres que me iban a acompañar. Elegí a los hombres que entendía que eran de mi fuerza y coraje. Se vinieron y les di las órdenes “Tantos por allí y tantos por aquí y detrás mía estos. Todos arrastrándonos. Y cuando diga que hay que asaltar todos entramos para dentro” Dentro había dos terroristas encima de un árbol con las armas sujetas. Esos dos tuvieron un problema, yo hablo su lengua igual de bien que el portugués. La lengua makonde. Allí me llamaban el cabo Macondo. Entendí lo que dijeron, ellos nos habían detectado y dijeron “MAKONDE”28 . Es decir, “vienen soldados, vámonos” Los miserables que estaban en la zona del cultivo no tuvieron forma de huir, pero ellos lograron escapar. Los que atrapábamos eran enviados a la ciudad, no eran maltratados. Entonces, un negro que era militar, era negro del mismo color que ellos, pero era portugués como nosotros.(El entrevistado pausa el relato y trata de rememorar lo sucedido) Una niña de 16 iba a huir. Todos estaban colocados en un montón para identificar, llevar al cuartel y después enviar a la ciudad. La chica decidió levantarse y huir. El cabron del negro no se lo pensó, coloco el G3 en la cintura. ¡ra-ta-tá!; ¡ra-ta-tá! mando una ráfaga y la mató. Me dirigí hacia él, “Hijo de puta, también te voy a matar. Te haré lo mismo” Me respondió “Mi cabo estaba huyendo” Le respondí “La cogías y sino la cogías la dejabas huir” Quede peor que si me hubiesen mordido. No lo maté ya que sabía que tendría que responder en un consejo de guerra.
LUIS: La siguiente pregunta es sobre Spinola, quien también estuvo en la guerra colonial, quiero recordar que se le expulsó por su propuesta cercana a la Commonwealth de Portugal y los países africanos ¿Tuviste conocimiento sobre estas propuestas?
ERNESTO: No, tuve conocimiento sobre estos pormenores.
LUIS: ¿Y del MFA?
ERNESTO: Tuve algún conocimiento del MFA, pero entendí que el MFA abuso un poco del poder que se le daba. ¿Qué hizo el MFA?
LUIS: No entendí la pregunta.
Aclara que se refiere a que puede considerarse un exceso del MFA
LUIS: Estar más tiempo del debido en el poder.
ERNESTO: No, Saraiva de Carvalho. Mayor, ese mayor llegaba a decir que metía a quien fuesecontra él encerrado y lo mandaba cortar en trozos pequeños. El mayor Saraiva de Carvalho. La revolución entendí que fue muy bien hecha en el sentido de que la libertad fue dada el pueblo de poder hablar. Cosa que no existía antes. El pueblo si quería hablar, existía la PIDE que te embarcaban y no se sabía nunca más de ti. Un caso parecido al tiempo de Franco, no había mucha diferencia.
LUIS: La guerra tuvo un elevado coste de vidas y para la sociedad portuguesa. Unos 10.000 muertos y 30.000 heridos. ¿Cómo se vivió en tu entorno? ¿Murió algún compañero?
ERNESTO: Si, murieron unos tres. No muchos, pero murieron.
LUIS: ¿Desea hablar de lo que ocurrió o no?
ERNESTO: No, mejor no. (En este punto soy consciente de que sobrepase la confianza y es necesario reconducir la conversación. A pesar del paso de los años, todavía es un tema doloroso)
LUIS: Sin problema. ¿Contactaron con alguien del FRELIMO y qué conocimiento se tenía en Portugal sobre el FRELIMO?
ERNESTO: Ningún conocimiento se tenía sobre el FRELIMO. El primer conocimiento lo teníamos en el periodo de entrenamiento. Y allí aprendimos muchas cosas sobre ellos. Tuve contacto con mucha gente del FRELIMO que eran los que capturábamos, traíamos y no los maltratábamos. Se les trataba bien. Llegué a custodiar a una mujer embarazada y como hablaba muy bien su lengua estábamos todo el rato conversando. Me explicaba que estaba allí ya que estaba obligada. Fue capturada en su aldea y la llevaron a trabajar para los terroristas.
LUIS: La última pregunta es sobre lo que ocurrió tras la independencia. El sucesor de Samora Machel…
ERNESTO: Lo que ocurrió fue que muchos portugueses regresaron. Muchos que allí estaban vivían muy bien. Con buenas casas, establecimientos..Los más duros se quedaron, pero la mayor parte vinieron a Portugal y ¿De que vivieron? Fueron enviados a hoteles pagados por el Estado hasta que pudieron reorganizar sus vidas. Todo lo que tenían quedó allí. LUIS: Y quiero recordar que uno de los culpables, de los responsables de que huyesen de Mozambique, ya que adoptó un discurso casi racista contra los portugueses y blancos. De culpar de que toda la situación de Mozambique era por los blancos. Mi pregunta era que Joaquim Chissano solicitó la entrada en la Commonwealth ¿Eso no es una suerte de intervención de los británicos en lo que había sido el área de influencia portuguesa? Y luego ¿Conoces lo que son los PALOP y cómo los valoras?
ERNESTO: Los PALOP es algo que tiene su interés ya que es una convivencia, una ayuda de aquello que sea necesario entre unos y otros, dentro de lo posible. Es Portugal, Mozambique, Angola, Guinea. Todas están en ese conjunto y en la medida de la posibilidad y necesidad se ayudarán unos a otros.
LUIS: Muchas gracias.
1 Para comprender el impacto económico que va a suponer para la metrópoli, es interesante comprobar que en el periodo comprendido entre 1796 y 1806 el 61,7% de las exportaciones portuguesas eran productos brasileños ( Pedreira et al., 2021, Pag. 36)
[2] Pedreira, J.M., Da Silva, A.F. y Cardoso, J.L. (2021) Historia Económica contemporânea: Portugal 1808-2000. Lisboa: Penguin Random House. Pag. 121
[3] Recordemos que el proyecto de modernización del Marqués de Pombal en el siglo anterior se enfocó en potenciar la producción del vino de Oporto (Birmingham, 2017, Pag. 102-106)
[4] Pedreira, J.M., Da Silva, A.F. y Cardoso, J.L. (2021) Historia Económica contemporânea: Portugal 1808-2000. Lisboa: Penguin Random House. Pag. 115
[5] Gráfico extraído de “Historia Económica contemporânea: Portugal 1808-2000” (Pedreira y Cardoso, 2021, Pag. 126). Se indica la evolución del PIB per cápita portugués, comparando su peso relativo al de otros países.
[6] Pedreira, J.M., Da Silva, A.F. y Cardoso, J.L. (2021) História Económica contemporânea: Portugal 1808-2000. Lisboa: Penguin Random House. Pag. 159-161
[7] Birmingham, D. (2017) Historia de Portugal. Madrid: Akal. Pag. 161-162
[8] Esta sociedad secreta fue la encargada de transmitir el ideario republicano entre las filas del ejército
[9] Rosas, F. y Rosas, M.F. (2021) História da Primeira República Portuguesa. Tinta da China. Pag.70-71[1] Aún a día de hoy resulta la zona más humilde de la ciudad.
[10] El estallido de la burbuja crediticia de 1890 en Argentina tuvo importantes repercusiones en Portugal. Los arriesgadas inversiones de la City van a contagiar el sistema financiero europeo cuando estalle la burbuja argentina (Londres prácticamente había comprado el país sudamericano). La inestabilidad se contagió también a Brasil explotando la burbuja inversora en infraestructura. Todo ello conducirá a la disminución de las remesas de emigrantes portugueses y a que la deuda soberana de los países iberoamericanos presenten potenciales riesgos de impago. El deterioro de la balanza y la inestabilidad brasileña condujo a que el real portugués padeciese una fuerte devaluación.
[11] Birmingham, D. (2017) Historia de Portugal. Madrid: Akal. Pag.173-175
[12] Discurso del 10 de marzo de 1916 en la Sala del Congreso de la República realizado por el Ministro de Negocios Extranjeros, Augusto Luís Vieira Soares. (Ferraz, 2020, Pag. 25)
[13] En el Art. 22 se denomina al trabajador como colaborador nato de la empresa. Resulta. cercano al moderno discurso de entender la empresa como una gran familia.
[14] Los resultados fueron reales. Se pasó de una producción nacional del 16% (1934) a un 72% (1960).
[15] Pedreira, J.M., Da Silva, A.F. y Cardoso, J.L. (2021) História Económica contemporânea: Portugal 1808-2000. Lisboa: Penguin Random House. Pag. 195-206
[16] La propaganda del dictador vendía el estereotipo del portugués como un campesino estúpido y bondadoso, semejante al del buen negro de EEUU. No es de extrañar que Gonzague de Reynold los describiese de la siguiente forma en 1936:
“El campesino portugués es religioso y seguirá siéndolo a pesar de los estragos causados en su mente por la escandalosa república anticlerical. Por otro lado es supersticioso, con una superstición que sobrevive a un antiguo paganismo algunas veces relacionado con el culto al demonio. Está sobrio cuando no tiene mucho dinero que gastar, y vive de manera sencilla y sin pretensiones. A excepción de unos cuantos terratenientes, es pobre pero no se queja. El campesino portugués tiene un aire de contento, si no de felicidad, que resulta muy agradable. Es extremadamente fácil de gobernar(Birmingham, 2017, Pag. 184-185)”
[17] Por si alguien dudaba de que es un mero instrumento para los intereses de EEUU.
[18] Birmingham, D. (2017) Historia de Portugal. Madrid: Akal. Pag. 190-192
[19] Es posible distinguir tres proyectos mayoritarios: En primer lugar las aspiraciones de libertad étnico-tribal de cada uno de los grupos que componían el país (ejemplo los macondos con Lázaro Kavadame al frente). A este proyecto se enfrentaban los otros dos que, partiendo del estado nación mozambiqueño como plataforma, se diferenciaban por defender un proyecto proclive al de los países atlantistas o socialista.
[20] Afonso, A. y Gomes, C.D.M. (2017) Moçambique. Lisboa: Público. Pag. 12-28
[21] Teixeira, N.S. y Pinto, A.C. (2015) A Busca da Democracia 1960-2000. Lisboa: Objectiva. Pag. 30
[22] La tabla es de elaboración propia a partir de los datos extraídos de “Grande Guerra e Guerra Colonial custos para os cofres portugueses” (Ferraz, 2020, Pag. 89-90). Las cuantías de gasto militar se refieren a millares de contos.
[23] Teixeira, N.S. y Pinto, A.C. (2015) A Busca da Democracia 1960-2000. Lisboa: Objectiva. Pag. 45
[24] Tristemente famoso es el caso del campo del Tarrafal (Cabo Verde) donde se enviaban a morir a los opositores políticos a la dictadura.
[25] Teixeira, N.S. y Pinto, A.C. (2015) A Busca da Democracia 1960-2000. Lisboa: Objectiva. Pag. 31-33
[26] Alude a los terrenos de cultivo.
[27] El entrevistado nos habló en la mencionada lengua. Somos incapaces de reproducir lo dicho por eso ponemos MAKONDE.